El océano, a diferencia de los otros medios acuáticos es extenso (casi el 70% de la superficie terrestre) y profundo (puede alcanzar los 10 km). El área que dispone de luz solar es muy reducida (unos cuantos metros en la superficie).
Todos los mares tienen cierto grado de salinidad y están interconectados.
El rango de temperaturas varía de -2ºC (Antártida) a 27ªC (mares tropicales). Las aguas profundas tienen una temperatura de 2 a 3ºC.
La presión (1 atmósfera en la superficie) llega a cerca de 1000 atmósferas en las zonas profundas.
El agua se encuentra en continuo movimiento. Impulsada por el viento, en la superficie forma olas que se desplazan hasta las costas, rompiendo en las playas de arena, de rocas o en los acantilados. En el fondo hay una continua circulación de agua ocasionada por las diferencias de temperatura y de densidad. Este movimiento vertical pone en circulación los nutrientes que se acumulan en los fondos someros.
Por el efecto de Coriolis, el agua se desplaza formando importantes corrientes bajo un patrón constante o periódico. Se pueden identificar tres tipos de corrientes: superficiales, de fondo e intermedias.
Estos movimientos también ponen en circulación los nutrientes y ocasionan importantes efectos de cambio de temperatura. El fenómeno del ‘Niño’ es bien conocido por los cambios drásticos que ocasiona en el clima y los patrones pluviales.
La atracción gravitatoria que ejercen el Sol y la Luna, ocasionan un movimiento conocido como marea. El movimiento que ocasionan no es igual siempre ni en los diferentes lugares de la Tierra. Las mareas vivas surgen cuando los efectos gravitacionales del Sol y de la Luna se suman, ocasionando un importante flujo y reflujo sobre las playas. Durante las mareas muertas los efectos del Sol y la Luna se atenúan ente sí.
El rango de temperaturas varía de -2ºC (Antártida) a 27ªC (mares tropicales). Las aguas profundas tienen una temperatura de 2 a 3ºC.
La presión (1 atmósfera en la superficie) llega a cerca de 1000 atmósferas en las zonas profundas.
El agua se encuentra en continuo movimiento. Impulsada por el viento, en la superficie forma olas que se desplazan hasta las costas, rompiendo en las playas de arena, de rocas o en los acantilados. En el fondo hay una continua circulación de agua ocasionada por las diferencias de temperatura y de densidad. Este movimiento vertical pone en circulación los nutrientes que se acumulan en los fondos someros.
Por el efecto de Coriolis, el agua se desplaza formando importantes corrientes bajo un patrón constante o periódico. Se pueden identificar tres tipos de corrientes: superficiales, de fondo e intermedias.
Estos movimientos también ponen en circulación los nutrientes y ocasionan importantes efectos de cambio de temperatura. El fenómeno del ‘Niño’ es bien conocido por los cambios drásticos que ocasiona en el clima y los patrones pluviales.
La atracción gravitatoria que ejercen el Sol y la Luna, ocasionan un movimiento conocido como marea. El movimiento que ocasionan no es igual siempre ni en los diferentes lugares de la Tierra. Las mareas vivas surgen cuando los efectos gravitacionales del Sol y de la Luna se suman, ocasionando un importante flujo y reflujo sobre las playas. Durante las mareas muertas los efectos del Sol y la Luna se atenúan ente sí.
fuente: http://www.sagan-gea.org/hojared_biodiversidad/paginas/hoja25.html
Mapa de temperaturas de los oceanos
fuente: http://ies.rayuela.mostoles.educa.madrid.org/Publicaciones/ApuntesCienciasTierra/imagenes/oceano/temperatura.jpg